miércoles, 12 de noviembre de 2008

De profesión...becario

Dibujo: Forges

La mayoría de los jóvenes que empiezan una carrera universitaria a los 18 años lo que desean es poder disfrutar de la vida con la profesión que han elegido. Sin embargo, cuando a los cinco años, en el mejor de los casos, se consigue terminar, el único medio de poder acceder a un puesto de trabajo es convertirse en sufridor becario.

Y, es que la figura del becario es la más socorrida. Hace ya algunos meses (en las elecciones de marzo, cuando los ciudadanos somos útiles para los políticos) desde el Ministerio de Educación se hizo llegar la idea que la figura del becario iba a desaparecer por motivos de "precariedad laboral". No obstante a día de hoy sigue sin tomarse esa medida anunciada, entre otras cosas porque no interesa.

Ahora, que desde la mayoría de las instituciones educativas se llenan la boca alabando las bendiciones del 'maravilloso' plan de Bolonia, puesto que busca la calidad en la preparación de los alumnos es cuando se hace más necesario que se extinga para siempre la figura del becario y se busquen otras fórmulas de poder aprovechar los conocimientos de esta generación JASP (jóvenes aunque sobradamente preparados).

Para aquel que no lo sepa, el becario es aquella persona que hace, como mínimo, el mismo trabajo que los demás miembros de la empresa, pero por mucho menos de la mitad de sueldo de lo que cobran sus compañeros. Lo más curioso es que cuando llegas a una entrevista de trabajo, te venden el puesto de becario como el mejor de la empresa. "Para nosotros los becarios son muy importantes", te dicen, aunque claro te empiezan pagando 300 euros (eso cuando te pagan claro) porque lo que interesa es "ir cogiendo experiencia". La pregunta es si no será más útil coger esa experiencia cobrando más, sobre todo ahora, que desde Bolonía y todo en pos de la calidad, lo que se va a conseguir es que aquellos estudiantes que necesitan compaginar estudios y trabajo no puedan hacerlo. ¡¡¡Qué viva la Calidad de la enseñanza!!! y ya de paso la precariedad laboral.

Pero no todo acaba aquí, hay profesiones en las que incluso después de terminar, lo primero que tienes que ser es becario, ya no en pos de lograr la tan manida experiencia (muchos ya tienen de otras becas); es que si no, no te contratan.

Entonces ¿Qué está pasando?. Muy sencillo que las empresas utilizan el vacío legal que tienen para aprovecharse de la ilusión de los que están empezando y conseguir productividad a cambio de míseros sueldos que no te dan ni para pagar el alquiler. Es más muchas empresas, se nutren única y exclusivamente de becarios para sacar adelante su trabajo, aunque eso sí, siempre, vuelvo a insistir, siempre te prometen que sí haces bien tu trabajo te puedes quedar en la empresa, algo que lógicamente conllevará una subida de sueldo, aunque nunca te pagarán como un licenciado.

Pocas opciones

Lo peor de todo esto es que sólo se puede evitar si realmente el Gobierno toma medidas serias y no sigue dejando que la profesión por antonomasia de los universitarios sea la de becario, porque nos encontramos ante la diatriba de que son los propios estudiantes los que luchan por las becas, es decir, si alguien decide rebelarse y decir no al empresario de turno, siempre habrá otro que acepte las condiciones que le ofrecen sin rechistar.

Quizás las asociaciones de estudiantes de deberían poner manos a la obra y ofrecer soluciones que a día de hoy ya son imprescindibles para que los recién licenciados sean eso, médicos, periodistas, químicos etc y no BECARIOS.

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